Archivo del sitio
Un viaje a través de una tierra de pobreza extrema: Bienvenido a Estados Unidos
En el corazón de la misión especial de Philip Alston, Relator de la ONU para la Pobreza, hubo una pregunta: ¿pueden los estadounidenses disfrutar de los derechos humanos fundamentales si no pueden cumplir con los estándares básicos de vida? Alston, quiere saber por qué 41 millones de estadounidenses viven en la pobreza. The Guardian se unió a él en una misión especial de dos semanas en el corazón oscuro de la nación más rica del mundo
Después de recorrer los suburbios de Los Angeles, tomó un vuelo hasta San Francisco, al distrito de Tenderloin, donde se congregan personas sin hogar, y entró a la iglesia de San Bonifacio. Lo que vio allí fue un analgésico para su alma.
La iglesia de San Bonifacio en San Francisco, abre todos los días de 6 de la mañana a 3 de la tarde, para que las personas sin casa descansen un rato. Foto: David Levene para The Guardian
Alrededor de 70 personas sin hogar dormían silenciosamente en bancos en la parte posterior de la iglesia, ya que se les permite hacer todas las mañanas de lunes a viernes, con fieles rezando armoniosamente frente a ellos. La iglesia les da la bienvenida como parte del concepto católico de extender la mano amiga.
Los dos rubios, que se creen dueños del mundo
1-
Hay “dos rubios” que han querido
ser hijos de la maldad:
uno es rubio de verdad;
el otro, por apellido.
El primero, un bendecido
de millonarios negocios,
sin moral ni sacerdocios;
el segundo, un gran tarado.
Dos rubios que han terminado
tristemente como socios.
2-
El primer rubio dispara
su lenguaje escatológico,
y el segundo, como es lógico,
lo apoya de forma clara.
El primero se le encara
desde Twiter a la prensa;
El segundo solo piensa
contra Cuba qué va a hacer
para enseguida obtener
del primero recompensa.
3-
No es que ser rubio sea malo,
malo es el que lo sea
y tenga la mala idea
como anuncio de regalo.
Son cuñas del mismo palo,
de pensamientos montubios,
y ya se observan diluvios
de críticas sin ambages
a estos tristes personajes
que yo nombro los “dos rubios”.
