20 consejos para adelgazar (II parte)
15. Limitar el consumo de alcohol. Los licores tienen bastantes calorías. Hay que evitar su ingestión, sobre todo después de comer.
16. Masticar los alimentos tranquilamente. Comer despacio hace que se saboree mejor la comida y además consigue que se coma menos. El cuerpo reacciona con señales de saciedad a los veinte minutos de comenzar a comer. Así, se ingiere sólo lo necesario.
17. El deporte es fundamental. El ejercicio físico siempre elimina grasas y quema calorías. Además tonifica el organismo. Es una garantía de salud.
18. Hay que analizar las sensaciones. A veces se come por encontrarse deprimido, agobiado… La comida se suele convertir en un sustituto emocional y se come sin hambre.
19. Adelgazar, ¿por qué? Por decisión propia. La decisión de perder peso es una elección personal e intransferible.
20. El consejo de un especialista en nutrición ayuda a marcarse objetivos realistas. Además seguirá la evolución de la dieta.
Poca grasa
Sus conclusiones demuestran que la dieta más eficaz para perder peso es la pobre en grasa y rica en hidratos de carbono. Mejor incluso que las que aconsejan disminuir la ingestión de calorías o grasa, únicamente.
Al parecer, éstos trabajos demostraron que las personas obesas tienden a consumir más grasa y menos hidratos de carbono. Parte de este comportamiento se basa en que las personas con sobrepeso muestran una apetencia natural por la grasa que, en ocasiones, puede deberse a costumbres familiares, aunque también existe un condicionante genético. Para comprobar que la dieta es efectiva y que realmente lo que se está perdiendo no son sólo líquidos sino grasa, se puede utiliza un medidor de grasa corporal.
Las virtudes de los carbohidratos
Las dietas ricas en carbohidratos (frutas, verduras, pasta, arroz, cereales, legumbres, hortalizas) tienen más agua y más fibra. Además poseen menos densidad energética que las ricas en grasa. Por eso, hay que consumir una gran cantidad de alimentos para conseguir un cierto nivel de energía. Estas además tienen más potencial para provocar sensación de saciedad.
Por otra parte, está demostrado que incrementan el gasto calórico. Además, a favor de los carbohidratos está el hecho de que son relativamente ineficaces como sustrato para transformarse en grasa en el organismo. Para conseguir este fin se necesita utilizar el 23% de las calorías ingeridas, mientras que las grasas solo necesitan utilizar el 3% de la energía ingerida para ser almacenadas.
La mejor aliada, la paciencia
Independientemente del estilo de dieta que se elija, es importante tomárselo con calma. Especialmente en el caso de las personas que sufren de sobrepeso, lo ideal es perder una proporción de 20 kilos en un año.
La dieta de la Pirámide Invertida es otro remedio universal. Hay que comer mucho más en el desayuno, con la salvedad de que éste debe tomarse, a más tardar, media hora después de levantarse. Después le seguirá una comida con tres platos: ensalada, verdura y carne o pescado a la plancha.
También es necesario saber tratar los desmoralizantes bloqueos que tienen lugar en todas las dietas. El ejercicio es un importante aliado en estos casos. Caminar una hora diaria o hacer una hora de natación, aerobic o footing cada dos días puede ser muy efectivo. Realizar dietas puente, mucho menos estrictas, cada cierto número de semanas aportará un grado de felicidad.
Efecto Rebote
Lo fundamental, sin embargo, es recordar que si se come muy poco el metabolismo basal baja a unos mínimos. Esto provoca que, a poco que esa persona se vuelva a pasar en la dieta, recuperará rápidamente su peso anterior.
Para conseguir la imagen deseada hay que marcarse metas fáciles de alcanzar. Es necesario aclarar también los motivos por los que una persona quiere adelgazar y cuántos kilos le sobran. El especialista en nutrición debe tomar partido sobre la forma de llevarla a cabo para determinar si hay alguna causa por la que una persona determinada aumenta de peso y si existen patología o contraindicación alguna.
La foto finnish
El problema es que muchas personas no eligen la ocasión idónea para empezar un tratamiento. Cuando llega el calor y es hora de desnudar los cuerpos, se lanzan precipitadamente a dejar de comer y empiezan las catástrofes. Lo ideal es buscar una época de estabilidad fuera de los excesos de trabajo y lejos de la llegada de las vacaciones.
Una medida lógica y muy efectiva es retirar todas las tentaciones de la nevera. ¡Fuera los alimentos que más engordan! Rodearse de estímulos positivos como ropa atractiva o un gráfico con el peso perdido puede ser un buen aliciente. El secreto para conseguir llegar sano a la foto finnish es un cóctel de paciencia y disciplina.
Publicado el noviembre 16, 2014 en Culinaria, Curiosidades y etiquetado en arroz, bajar de peso, carbohidratos, cereales, dieta, frutas, grasa corporal, hortalizas, legumbres, mejor dieta, pasta, Poca grasa, verduras. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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