Romeo y Julieta en el Festival de Ballet de La Habana

Ballet Shakespeare y sus Máscaras, interpretado por los primeros bailarines Anette Delgado y Dani Hernández. (Marcelino Vázquez Hernández / AIN)

La elección de Alicia Alonso de un libreto que resumiera sus intencionalidades con esta pareja está inscrita en el guión de José Ramón Neyra, que sirve de pie al decursar de la coreografía y busca acentos de gran fuerza escénico-danzaria.

En la mayoría de los ballets basados en esta obra, la música seleccionada responde a la partitura de Chaikovski, pero Alicia quiso innovar y escuchó un sinnúmero de obras, hasta que descubrió armonías y contrastes insospechados, muy especialmente en ese final que ilustra en sonoridad la tragedia inevitable y que anuncia el desencademiento, la llegada de una muerte compartida, de una innarrable felicidad protagonizada por la unión por los siglos de los siglos.

ALICIA INSUFLA MAGIA Y TERNURA A LOS AMANTES DE VERONA

Aclamada por el público que colmó el teatro Kart Marx en la gala de apertura, al cierre del desfile de niños, la prima ballerina assosluta Alicia Alonso desdordaba felicidad, pero no tanta como cuando concluyó la función, porque marcó la consagración de este título, que alcanzó anoche el momento supremo.

Desde el amor a primera vista que experimentan ambos jóvenes que desconocen sus identidades, hasta las escenas del balcón y el encuentro en la habitación de Julieta, la tensión dramática inunda el corazón de ambos jóvenes, lo cual se traduce en el baile concebido por Alicia, pletórico de sutilezas, que exige una pulcritud en cada paso y en la coordinación del danzar. Son pasos, gestos y movimientos en los que se revelan el talento, la técnica depurada y una afinidad que emerge de cada acercamiento entre Anette Delgado y Dani Hernández-

Ellos despliegan virtuosismo en técnica e interpretación, a partir de un profundo estudio de sus personajes. Y en los saludos, tan ovacionados, reviven ellos y el amor, con la alegría que llena el recinto escénico como un tributo del arte al más puro sentimiento de la humanidad que Shakespare tan bien delineó y que ellos plasmaron en escena por las artes, la magia y la leyenda de Alicia.