El #tráfico sexual infantil en Miami.

Escrito por  Nicanor León Cotayo.

Una periodista de Miami, Brenda Medina, narró este viernes la dramática historia de una niña de 13 años, de origen cubano, a la que solo llama Sofía para resguardar su identidad.

Según Medina, durante dos años la chica fue obligada a venderse como prostituta en calles de esa localidad, y si no regresaba con 300 dólares a la casa donde estaba cautiva, era golpeada a palos.

La periodista subraya que, según investigaciones, la edad promedio de las niñas que se ven forzadas a convertirse en esclavas sexuales es, precisamente, de 13 años.

Estudiosos indican que en Estados Unidos hay unas 800 000 victimas de ese flagelo, la mitad de origen hispano, y catalogan al sur de la Florida como uno de los reductos más importantes de la trata de personas en el país.

Aunque se admiten dificultades para llevar a cifras concretas este nauseabundo negocio, sin embargo algunos se atreven a decir que, a nivel nacional, sus actividades anuales rondan los 36 000 millones de dólares.

La articulista Medina citó otras fuentes según las cuales el área del Gran Miami ha sido calificada como “tercera en la nación” respecto a la “explotación sexual comercial de niños”.

En medio de ese espectáculo, el Nuevo Herald acogió palabras de  la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen, la cual se enteró de que en su país miles de niños son llevados a la prostitución.

Aconteció en su edición del viernes 24 de mayo. La señora Ros-Lehtinen declaró: Es importante crear conciencia de que esto sucede “también en nuestros vecindarios y como comunidad debemos luchar por proteger a las victimas”.

Curioso. Ella ha sido una descocada impulsora de campañas fabricadas en Washington y amplificadas en Miami sobre una suerte de horrible tráfico de niñas y niños cubanos destinados a la prostitución, pero jamás elevó tanto el tono como para denunciar el que pulula en su país.

Hace poco la fundación sin fines de lucro The Women´s Found, lanzó una cruzada para crear conciencia al respecto en el sur de la Florida.

Entre sus estrategias han colocado dos grandes vallas en las que se puede ver una muñeca desnuda junto a las palabras 13 años es la edad promedio de las niñas obligadas a ser esclavas sexuales.

Ojalá Ileana Ros-Lehtinen tenga la oportunidad de ver esos agrios mensajes, colocados cerca de su zona de influencia, y no estimar que se refieren a Cuba, la incriminan a usted y al tipo de democracia que representa.

Saque el lodo que invade su entorno y sus calles, y luego, con un adarme de moral y un mínimo de valentía, pida abrir un debate con La Habana sobre el tema de la prostitución infantil.