Masacre de Connecticut: furor por las mochilas antibalas.

Luego del atroz episodio, creció la venta de mochilas resistentes a las balas. De varios colores y modelos, en una semana se triplicó su venta.

Fabricadas por la empresa Amendment II, los bolsos resisten los impactos de bala y como están destinadas a un público infantil, vienen en tres modelos: uno de princesas de Disney, para las niñas, Los Vengadores, para los nenes y otra lisa color gris, para los más grandes.

 «La mochila puede ser rápidamente llevada al frente como un escudo o puede servir como centro de protección mientras se huye de la escena del tiroteo», dice la página web de la empresa que las comercializan.

Las mochilas no son para nada accesibles. Su valor oscila entre los 200 y los 300 dólares. Sin embargo eso no fue impedimento para adquirir la mochila: «triplicamos nuestro volumen de venta de mochilas; lo que solemos hacer en un mes, lo hicimos en una semana», dijeron los fabricantes de la mochila.

Se autoproclaman «la armadura norteamericana». Ya había hecho algo parecido la empresa BackPackShields, que tras la masacre de Columbine, en 1999 hizo unos bolsos- escudo, mucho menos atractivos para los niños.

En el 2007, luego de los asesinatos en  la Universidad Virginia Tech, la empresa MJ Ballistic se hizo conocida por comercializar mochilas blindadas.

Estas mochilas, además de resistir las balas, tienen una forma anatómica especial que permite ser agarrada de las manijas para taparse el cuerpo.